Una Sola Noche de Luis Hitoshi Díaz.

Nuestra puntuación

Protagonizada por Emilia Attias y el Turco Naim Sibara se estrena en cines la nueva película del director del documental Heroxs del 88.

Pareja en la vida real, Emilia Attias y el Turco Naim protagonizan Una Sola Noche.

Lucía (Emilia Attias) acaba de romper con su novio y va a para pasar la noche de fin de año en Nueva York para olvidar. Pero el avión en el que viaja debe aterrizar por un frente de tormenta y los pasajeros son enviados a un hotel de lujo hasta el día siguiente. En ese hotel, Lucía conoce a Horacio (Nair Sibara), de 44 años, quien está pasando sus últimas horas en la ciudad antes de emprender el regreso a París, su lugar de residencia.

Luego de un breve diálogo casual, él la invita a compartir esa estadía improvisada con la única expectativa de disfrutar de mutua compañía por un rato. Esa noche, la última del año, invita a abrir el corazón. Y Lucía y Horacio deciden hacer un pacto: todo lo que digan durante la velada será cierto. En lo que dure ese paréntesis involuntario de sus vidas sólo vale la verdad. Saben que el próximo sol va a separarlos, que cada uno seguirá su rumbo y probablemente no vuelvan a verse.

Apelando a la vieja fórmula de personas desconocidas que se encuentran por avatares del destino, simil Antes del Atardecer o Perdidos en Tokio. La diferencia es que, mientras recorren la ciudad, acá los personajes recorren las instalaciones de un hotel en Iguazú. Tomando algunas vistas del entorno que rodea el predio, haciendo un tour por todas los diferentes locaciones del lugar donde se hospedan, la pareja intercambia antecedentes y experiencias de vida, desafiándose mutuamente a revelarse emocionalmente, proponiendo filosofías a medias y sintiendo que podrían estar enamorándose. Para ello es clave la química entre Naím y Emilia , aunque a el se lo vea un poco contenido en un papel que parece no encajar de todo con su personalidad. Sobre todo porque en un momento la película se enfoca más en ella y todos sus conflictos.

Una Sola Noche se hace fuerte en detalles técnicos de producción como la iluminación y la fotografía del hotel de Iguazú, un protagonista inesperado de la película y de la vida de los personajes. La repetida fórmula de indagar en la historia de seres extraños funciona y nos mantiene atentos a los que vaya sucediendo entre los protagonistas, a pesar que sus charlas sean banales y sus reflexiones sobre el deseo, la insatisfacción y la vida en pareja no tengan la profundidad deseada.

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